Tendencias y belleza
Natural
La imagen y la belleza tienen
una influencia poderosa sobre el comportamiento de las culturas, tanto en la antigüedad
como hoy en día.
Si alguna cultura en la
historia impuso un ideal de belleza,
estas fueron la Griega y la Egipcia.
En ambas culturas, el culto al cuerpo era algo común y propio tanto de hombres como de mujeres.
El ideal de belleza clásico buscaba cuerpos
esbeltos, medidas proporcionadas y pieles
tersas he inmaculadas
Cuenta la historia que las griegas en la antigüedad, colocaban
en sus aposentos estatuas de mujeres exuberantes y embarazadas, esto las hacía
creer que sus hijos nacerían bellos y saludables.
Clásicamente aparecen los kosmetes, profesionales dedicados al cuidado y la belleza
del cuerpo. Tal era la atención prestada a este sector que se decía que
“en Atenas no había
mujeres viejas ni feas”.
Los
Egipcios por su parte, empleaban el maquillaje con
fines terapéuticos. Por ejemplo, numerosos papiros
médicos constatan la presencia de auténticas recetas que se utilizaban para
proteger los ojos contra enfermedades debido al clima del Antiguo Egipto,
además, eran expertos en la química
de soluciones y ya conocían las técnicas del envasado.
Esta
cosmética y estética del comportamiento fue trasladada a Europa, hasta hoy en
día, donde mantenemos canones de belleza culturales, buscando la imagen de la
belleza a nivel personal y social.
Con esta herencia histórica de las antiguas
civilizaciones, evolucionamos y en la
actualidad existe una mayor conciencia sobre el cuidado y la cosmética, que
contemplan la imagen desde la salud y el respeto al medio ambiente.
Esta inquietud llega a todos los niveles, desde
nuestro estilo de vida, alimentación, hábitos saludables e higiene personal. Es
por ello que la Cosmética Natural
y/o Ecológica es una disciplina en auge.
A diario usamos aproximadamente una decena de
cosméticos, los cuales están elaborados por unos 150 ingredientes distintos.
Según los especialistas, esta exposición
continua nos puede llevar a una mayor sensibilización de la piel y, en algunos
casos, puede desencadenar alergias y/o intolerancias.
Estos componentes químicos van generando toxicidad,
perjudicando a los folículos pilosos, células epiteliales y su capacidad
regenerativa, como consecuencia nos encontramos todo lo contrario a lo
esperado, no solo no frenan el envejecimiento sino que intoxican la piel y a la
larga esta refleja mayores daños.
¿Cuándo
podemos hablar de cosmética natural y ecológica?
- Ausencia
de transgénicos, parabenos, fenoxietanol, nanopartículas, silicona, PEG,
perfumes y colorantes sintéticos, ingredientes de origen animal (excepto
productos naturales en sí mismos: leche, miel, etc.).
- Carácter
biodegradable o reciclable de los embalajes.
- Debido
a los amplios conocimientos actuales sobre Fitoterapia, los laboratorios
de Cosmética Natural y/o Bio introducen en sus formulaciones plantas
medicinales, cuyos principios activos permite conseguir un doble efecto,
uno cosmético y uno terapéutico.
¿Qué
deteriora nuestra piel?
La Medicina Natural nos encamina a un conocimiento claro,
el mantenimiento de la superficie dérmica y la salud de la piel dependen de varios factores:
·
Equilibrio
interno orgánico, cuidado natural y uso de cosméticos saludables.
·
Contaminantes
ambientales, por ejemplo el cloro del agua de las piscinas, entre
muchos otros tóxicos o metales añadidos a productos de limpieza del hogar dañan
la piel y la salud.
·
Toxinas cosméticas en productos
higiénicos, cremas, pastas de dientes, pintalabios o lacas de uñas a los que
añaden sustancias toxicas, inclusive los aluminios de los aros del sujetador.
·
Alimentación y
toxemia intestinal.
·
Hidratación,
ejercicio físico y descando.
·
Drogas, esteroides, alcohol, excitantes como el café.
·
Toxicidad
Mental, pensamientos negativos que afectan considerablemente a nuestra salud.
Apostar por el cuidado de la una imagen
saludable, es el reto de hoy en día, a
través del cuerpo, sentimientos, mente y fenómenos configuramos el mundo, hagamos en
este tiempo un concepto de la belleza integral, si queremos preservar
nuestra salud personal hay que cuidar la salud medioambiental.
Cosmética
ecológica y natural es la opción acertada, al igual que el uso de tratamientos
estéticos que no solo miren por la imagen sino también por el equilibrio de
nuestra salud, completar con una alimentación adecuada, ejercicio y cuidar de
la negatividad mental, son cuidados que previenen y frenan el envejecimiento y
nos acerca a una belleza y Espíritu Natural.
Por Gloria Merino
Artículo publicado en la revista VerdeMente.
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